El signo de Aries

Aries (21 de marzo – 20 de abril) es el primer signo de fuego del zodíaco, corresponde al período del equinoccio de primavera y simboliza energía, ardor, impulsividad, dinamismo. Su día es el martes, su color rojo (marzo), su estación es el comienzo de la primavera y por extensión, el carnero representa el principio.
Su amo es el planeta Marte; planeta de guerra y conquista, le da al carnero la necesidad de acción, para seguir recto y sobre todo para sacudir el orden establecido. Hay un gusto por la impulsividad, por la empresa, por Marte y el carnero para llevar a cabo sus proyectos e ideales, por superar la acción. A menudo el nativo de carnero tendrá un papel de liderazgo, le gusta comandar, dirigir y busca establecer su autoridad, tanto profesional como personalmente.


Aries en su mejor momento


En estos mejores lados, el carnero es valiente, franco y sincero, generoso, creativo, imaginativo (porque instintivo), ambicioso, entero y apasionado, competitivo, entusiasta, intrépido e independiente. El carnero es particularmente amigable, enérgico, carismático,

Aries en lo peor

Pero el carnero también puede ser terco y enojado, orgulloso, dominante, imprudente o inmaduro, extremista e impaciente. También puede pasar por arrogante, inseático, inestable, caprichoso por falta de modestia y agresivo.

Predisposiciones ocupacionales de Aries


A partir de los rasgos del carnero, sobresale y más bien busca profesiones como líder: líder empresarial, donde puede mandar, poner proyectos a trabajar, crear, inventar, construir; o un oficial del ejército donde se hace pasar por un líder como un líder de los hombres, su temeridad se siente satisfecho. Todo lo relacionado con la defensa de los demás como abogado, fiscal, se adhiere a él por el lado audaz, ardiente, independiente, libre, impulsivo. Médico, veterinario, psiquiatra también son roles que van bien a los carneros porque necesitan hacerse pasar por un reparador del hombre, en todas sus formas y especialmente psicológica o médicamente, pero más centrados en la estética, como para reparar los errores de la vida de los pacientes y traerles un bienestar.

El carnero sabe cómo volver a ponerse de pie rápidamente y recuperarse sin importar cuáles sean sus fracasos, ya que permanece en constante búsqueda de desafíos para cumplir. Intrépido, se apresura de cabeza hacia los objetivos más salvajes, sin renunciar nunca a su objetivo y su espíritu competitivo lo empuja a superarse siempre a sí mismo. Le encanta todo lo que está lejos de la rutina y el tren que se aburren, luchando para innovar siempre, inventar, le gusta ser un pionero a todos los niveles.
Independiente, es por su cuenta o en jefe sin la presión de ninguna jerarquía que florece y sabe cómo dar lo mejor de sí mismo.

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